La neuroeducación es un campo interdisciplinario que integra los conocimientos de la neurociencia y la educación con el objetivo de comprender cómo funciona el cerebro durante el proceso de aprendizaje y cómo estos conocimientos pueden ser aplicados para mejorar la enseñanza y el aprendizaje.
Esta disciplina intenta comprender ¿Cómo aprende el cerebro? ¿Qué mecanismos cerebrales están involucrados en el proceso de aprendizaje? ¿Cómo pueden los educadores aprovechar estos conocimientos para optimizar la enseñanza y el rendimiento académico de los estudiantes?
Este enfoque de corte integrador, ha promovido avances en la educación, como: la identificación de estrategias más efectivas, la comprensión de las diferencias individuales en el aprendizaje y la aplicación de métodos de enseñanza adaptados a las necesidades específicas mentales de las tipologías de estudiantes.
Algunos de los temas prioritarios de la neuroeducación, son: el papel de la memoria en el aprendizaje, los efectos del estrés en el cerebro y en el desempeño académico, la importancia y funcionamiento de la plasticidad cerebral y el impacto de las emociones en el aprendizaje.
A continuación, veremos diez premisas que le ayudarán a comprender más sobre la aplicación directa de la neuroeducación:
1. El miedo y el estrés crónico bloquean los mecanismos cerebrales del aprendizaje.
2. La curiosidad, la atención y la sorpresa son puertas del aprendizaje eficiente.
3. El juego es un facilitador del aprendizaje. Si nos sentimos bien aprendiendo, desearemos aprender más.
4. La actividad física mejora el rendimiento cognitivo, las funciones ejecutivas y facilita el aprendizaje.
5. Contar historias facilita el aprendizaje y la asimilación de conceptos, ya que activa el llamado cerebro social.
6. Fomentar la imaginación con cualquier actividad (teatro, dibujo, etc.) optimiza el funcionamiento neuronal.
7. Respetar las horas de sueño en los adolescentes (que necesitan dormir más) ha demostrado ser beneficioso.
8. El trato personalizado para los alumnos y respetar su ritmo de aprendizaje es necesario, porque cada cerebro es único y no a todos los alumnos les ocurre lo mismo en el mismo momento.
9. El trabajo en equipo que implica compartir, dialogar, negociar y colaborar, facilita el aprendizaje porque nuestro cerebro es social.
10. Es necesario ayudar a los alumnos a ejercitar las funciones ejecutivas, como analizar, planificar, tomar decisiones razonades y gestionar las emociones y será de gran ayuda para su adaptación a la academia y a la vida. Siempre guiándolos en función de su edad.
Estudiar en la edad adulta es una actividad que puede ser muy enriquecedora y beneficiosa para el desarrollo personal y profesional. Y aunque puede parecer difícil para algunas personas, es una decisión que tiene muchas ventajas, entre las que destacan; adquirir nuevas habilidades, mejorar el currículum vitae, ampliar la red de contactos, expandir las posibilidades productivas y, en general, mejorar la calidad de vida.
La exigencia o reto más relevante que tiene estudiar cuando la mayoría ya no lo hace, es: la necesidad de adaptarse a un mundo en constante cambio, retomar una disciplina que se ha abandonado, lidiar con personas más jóvenes y tener que enfocarse en memorizar y analizar piezas de conocimiento que pueden ser en algunos casos complejas.
En la actualidad, el mercado laboral es muy competitivo y las empresas buscan profesionales altamente capacitados y con habilidades específicas. Por lo tanto, estudiar en la edad adulta puede ser una excelente manera de mantenerse actualizado y mejorar las oportunidades de empleo.
Además, estudiar en la edad adulta también puede ser una forma de mantenerse activo y saludable mentalmente. El aprendizaje continuo puede ayudar a prevenir enfermedades como la demencia y el Alzheimer, y también puede mejorar la memoria y la capacidad cognitiva.
ALGUNAS TÉCNICAS
Para facilitar un buen aprovechamiento al estudiar en la edad adulta, es importante tener en cuenta algunas técnicas y estrategias. Veamos:
Establecer objetivos claros: Es importante tener objetivos claros y realistas al estudiar en la edad adulta. Esto puede ayudar a mantener la motivación y el enfoque.
Planificar el tiempo: Es importante planificar el tiempo de estudio y asegurarse de tener suficiente tiempo para cumplir con las tareas y los trabajos.
Buscar apoyo: Es importante buscar apoyo de amigos, familiares o compañeros de estudio. Esto puede ayudar a mantener la motivación y a superar los obstáculos.
Apoyarse en recursos: Es importante utilizar diferentes recursos, como libros, videos, tutoriales en línea, etc. Esto puede ayudar a comprender mejor los temas y a mantener el interés.
Practicar la autodisciplina: Es importante ser auto disciplinado y mantener el enfoque en los objetivos de estudio. Esto puede ayudar a superar los obstáculos y a mantener la motivación.
Podría decirse, en conclusión, que: estudiar en la edad adulta puede ser una actividad muy enriquecedora y beneficiosa. Para aprovechar al máximo esta experiencia, es importante establecer objetivos claros, planificar el tiempo, buscar apoyo, utilizar diferentes recursos y practicar la autodisciplina. Con estas técnicas y estrategias, cualquier persona puede tener éxito al estudiar en la edad adulta.
La lectura crítica es una habilidad esencial que toda persona, en especial estudiantes o profesionales deberían desarrollar para favorecer la capacidad de pensar y evaluar la información recibida y desde allí mejorar el desempeño en sus respectivas labores.
La lectura crítica es el proceso por el cual cuando estamos leyendo un texto determinado, somos capaces de analizar, interpretar y evaluar la información a la tenemos acceso.
Se trata de una habilidad relevante para comprender las ideas y argumentos presentados en un texto y poder desarrollar interpretaciones, opiniones o juicios e incluso para tomar decisiones.
Para aprender a ser un lector crítico, podemos servirnos de estas sugerencias que presentamos a continuación.
– Leer el texto con atención y detenimiento: la lectura apresurada conspira contra el sentido crítico, que demanda comprensión de lo leído.
– Identificar las ideas principales y secundarias del texto: Tome los párrafos e identifique cual es el aspecto más importante que da sentido a esa parte de la lectura y cuáles son las ideas de complemento o refuerzo de esa idea central.
– Analizar la estructura del texto y cómo se presentan las ideas:
Podemos descubrir en un texto el orden de las ideas expuestas. Ej problema y solución, o hechos, entorno y personajes, que es, cómo funciona y para qué sirve, etc.
– Evaluar los argumentos presentados en el texto:
Es posible reconocer cuáles son los argumentos que justifican, avalan o respaldan las ideas o afirmaciones.
– Cuestionar los supuestos y las premisas del texto.
No siempre estaremos de acuerdo con lo que se dice en un texto específico. También podemos desde nuestra visión y experiencia personal no concordar con las afirmaciones o argumentos. En esos casos plantearnos nuestros argumentos puede ayudar a que seamos más críticos en la lectura.
– Comparar y contrastar las ideas presentadas en el texto con otras fuentes.
Cuando queremos buscar una información fidedigna o acercarnos a una verdad, es conveniente ir a varias fuentes y cotejar las visiones y argumentos. Eso nos dará una visión ampliada y expandirá nuestro mapa sobre ese tema en particular.
En el mundo laboral la lectura crítica se puede implementar a través del fomento de informes y documentos y animando a los empleados a cuestionar y desafiar las ideas y supuestos presentados en los documentos. También proporcionando entrenamiento sobre la lectura y el pensamiento crítico.
En resumen, la lectura crítica es la capacidad de extraer elementos razonados de un texto para darle un uso más allá de lo meramente recreativo. Es favorable porque, entre otros beneficios, activa el cerebro, mejora la comunicación, eleva la Autoesitma y favorece la toma de decisiones reflexionadas.
Renny Yagosesky es PhD en Psicología, Conferencista y Escritor
La resistencia a estudiar es un problema común que muchos estudiantes enfrentan cada día. Puede ser causada por una variedad de factores, como la falta de motivación, la procrastinación, la ansiedad, el aburrimiento, el estrés familiar o el desfase que existe entre la libertad y la velocidad de las redes sociales y de la internet, en comparación con la lentitud relativa de los estudios formales de escuelas, liceos y universidades.
Para vencer esta resistencia a estudiar, podemos acudir a ciertas estrategias útiles para facilitar y estimular el aprendizaje que conduce a un aprendizaje debidamente estructurado y a un mejor rendimiento académico.
Establecer metas: Es importante tener metas claras y realistas para el estudio. Esto puede ayudar a mantener la motivación y enfocar el tiempo y la energía en las tareas de estudio más importantes. Las metas deben ser específicas, medibles y alcanzables. Y se debe comenzar por metas pequeñas alcanzables para aumentar la motivación con el apoyo de los primeros logros.
Planificar el tiempo: Una buena planificación del tiempo puede ayudar a evitar la procrastinación y la ansiedad. Es recomendable establecer un horario de estudio, que incluya tiempo para descansar y hacer actividades recreativas. Es importante ser realistas sobre el tiempo que se necesita para completar las tareas de estudio, y tener en cuenta las prioridades y compromisos personales.
Encontrar un lugar adecuado: Un lugar tranquilo y cómodo para estudiar puede ayudar a crear un ambiente propicio para el aprendizaje. Es importante elegir un lugar sin distracciones, donde se pueda concentrar y mantener el enfoque en la tarea de estudio.
Usar técnicas de estudio: Las técnicas de estudio pueden ayudar a mejorar la comprensión y retención del material de estudio. Algunas técnicas incluyen la toma de notas, la elaboración de resúmenes, la realización de ejercicios prácticos y la revisión periódica del material.
Buscar apoyo: Es importante buscar apoyo de amigos, familiares o profesionales si se enfrenta a problemas emocionales o de aprendizaje que dificultan el estudio. Los tutores, mentores o consejeros pueden proporcionar orientación y recursos útiles para superar la resistencia a estudiar.
Aumentar la motivación: Lo primero es la motivación, el deseo, las ganas, la determinación. De allí parte todo. Para eso debemos pensar en los beneficios o ganancias de estudiar la celebración de los pequeños logros, la búsqueda de inspiración de modelos a seguir, o la creación de un ambiente de estudio positivo y motivador.
De modo que la resistencia al estudio, puede ser superada a través de la implementación de estrategias efectivas como establecer metas, planificar el tiempo, encontrar un lugar adecuado para el estudio, utilizar técnicas de estudio efectivas, buscar apoyo, y encontrar la motivación. Con el tiempo y la práctica, estas estrategias pueden ayudar a mejorar el rendimiento académico y a desarrollar habilidades valiosas para el éxito futuro.
El cerebro humano es el super órgano que rige la conducta animal y humana. Sabemos que pesa cerca de kilo y medio, que está conformado por agua y grasa, y que requiere de manera prioritaria oxígeno y glucosa.
Está organizado en forma de tres niveles (córtex, cerebro límbico y cerebro reptiliano) y dos hemisferios, derecho e izquierdo que tiene cada uno funciones diferenciadas, conectados por un grueso haz de fibras nerviosas llamado cuerpo calloso.
Cada hemisferio está especializado en ciertas funciones y habilidades cognitivas, y ambos trabajan juntos para permitir el procesamiento de información compleja y el comportamiento adaptativo.
El hemisferio izquierdo se especializa en el procesamiento del lenguaje y la lógica, y es responsable de la comprensión y producción del habla, la lectura y la escritura, así como del razonamiento matemático y la resolución de problemas. El hemisferio izquierdo también controla el lado derecho del cuerpo.
El hemisferio derecho, por su parte, se especializa en el procesamiento de la información visual y espacial, la percepción de patrones, la creatividad y la emoción. El hemisferio derecho también controla el lado izquierdo del cuerpo.
Aunque ambos hemisferios tienen funciones especializadas, trabajan juntos para realizar tareas complejas. Las conexiones entre los dos hemisferios permiten la integración de información y la resolución de problemas complejos. Además, la participación equilibrada de los hemisferios derecho e izquierdo es importante para el aprendizaje y la creatividad.
Cuando se trata del aprendizaje, se ha señalado repetidamente que la cultura occidental ha privilegiado el hemisferio y descuidado las funciones y virtudes del hemisferio derecho.
En su libro «Aprender con todo el cerebro», Linda Ver Lee Williams destaca la importancia de comprender cómo funciona el cerebro para mejorar la educación. Plantea que la educación tradicional se centra demasiado en la memorización y la repetición, y no tiene en cuenta la forma en que el cerebro procesa y almacena la información.
La autora se refiere de trabajar el desarrollo de la atención para favorecer la comprensión y memorización de los contenidos. También aporta sugerencias prácticas para mejorar la memoria, como la repetición espaciada y la creación de asociaciones. Y se refiere a la importancia de activar las emociones para favorecer el disfrute de la experiencia de aprender y el proceso mismo del aprendizaje.
Insiste en que los educadores deben esforzarse en crear un ambiente actitudinal positivo y motivador para incentivar a los jóvenes a aprender con todo el cerebro y escapar en lo posible de las trampas de la trivialidad y la superficialidad de las redes sociales y la red internet.
Leer es un poder que todos deberíamos desarrollar y además aprovechar por sus incontables beneficios en vocabulario, cultura, potenciación de las habilidades cognitivas, retraso del envejecimiento cerebral, facilitación de las relaciones, etc.
A pesar de estas bondades, mucho s tienen dificultades para leer, pues se aburren, se duermen o carecen del hábito de lectura, lo cual los pone en desventaja ante todo lo que podrían disfrutar y aprender.
Existen varias técnicas de lectura que pueden ayudar a los interesados a mejorar la comprensión y la velocidad de lectura. Algunas de las técnicas más comunes incluyen:
Escaneo: Esta técnica se utiliza cuando se busca una información específica en un texto. Consiste en mover rápidamente los ojos por el texto para localizar palabras clave o frases que puedan ser relevantes.
Lectura rápida: Esta técnica se enfoca en aumentar la velocidad de lectura sin sacrificar la comprensión. Se logra mediante el entrenamiento de los ojos para que se muevan más rápidamente a través del texto, sin necesidad de vocalizar cada palabra.
Lectura selectiva: Esta técnica implica leer sólo aquellas partes del texto que son relevantes para el objetivo de la lectura, saltando aquellas partes que no son importantes.
Lectura intensiva: Esta técnica se enfoca en la comprensión profunda del texto. Implica leer el texto con atención y detenimiento, tomando notas y subrayando las ideas principales.
5.Lectura crítica: Esta técnica implica leer el texto de manera crítica, buscando analizar y evaluar las ideas presentadas por el autor.
Cada técnica de lectura tiene sus propias ventajas y desventajas, y puede ser más o menos útil según el propósito de la lectura. Es importante conocer y practicar varias técnicas para poder elegir la más adecuada en cada situación.
En un mundo como el actual, signado por la información, la capacidad de leer figura como una
de las más importantes y valoradas, si consideramos que gran parte de los contenidos a los cuales tenemos acceso, se comparten en formato de texto. Asimismo, cada año se publican en el mundo Se calcula que, al sol de hoy, se han publicado en el mundo, unos 180.000.000 millones de libros.
Esto, sin considerar que el ser humano tiene en el lenguaje uno de los instrumentos más poderoso para crear su realidad mental, relacional y material. Poco o nada hay en la mente humana, para lo cual no tengamos una palabra asociada. Y buena parte de esas palabras que usamos para designar los procesos y objetos nuestra realidad, las hemos adquirido a través de la lectura.
Es claro que para hacer algo, para ejecutar una acción, debemos tener una motivación que nos impuse, una o varias razones que justifiquen un esfuerzo y que nos induzcan a apuntar y esperar algún beneficio. De allí que sea importante preguntarnos por qué usted o yo deberíamos rendirle un mínimo de tributo o entregarle minutos u horas a la lectura.
¿Cuáles serían esas razones?
Leer nos enseña a leer. Cada vez que recorremos un texto, sea que lo hagamos en silencio o en voz alta, desarrollamos nuestra capacidad para captar y decodificar los signos de la lectura, es decir: letras, palabras, frases, oraciones y signos de puntuación. De manera que quienes leen, adquieren una capacidad interpretativa mayor que quienes no lo hacen.
Leer nos ayuda a hablar. La lectura expande nuestro vocabulario. Cada nueva palabra da amplitud a nuestro mundo mental y hace mayor nuestra posibilidad de mejorar la expresión verbal. Cuando hablamos, usamos oraciones, frases, palabras, sílabas y fonemas. La lectura nos abre un almacén de instrumentos para el diálogo y favorece en gran medida la calidad de nuestra comunicación. Es fácil advertir lo bien apreciado que es, aquel que tiene algo interesante, benéfico o actualizado para compartir.
Leer nos ayuda a pensar y a decidir mejor.
Leer mejora nuestra comprensión de las ideas. Nos permite analizar y sintetizar la información, que es la materia prima clave para tomar buenas decisiones. Y ya que las tres vías de absorción de información por excelencia son la lectura, la conversación y la observación, podemos decir que leer nos hace más reflexivos y nos permite acertar más y errar menos.
Leer beneficia la salud cerebral: Las investigaciones en neurociencias han revelado, que lectura estimula el cerebro de los niños, porque incrementa su flujo sanguíneo, promueve la neuroplasticidad (nuevas conexiones neuronales), potencia su memoria y activa la creatividad.
Hay estudios que muestran que cuando alguien lee un cuento o una novela, las acciones que realizan los personajes de esas historias, estimulan áreas diferentes en el cerebro.
La lectura nos mantiene actualizados: El hábito de la lectura nos abre al mundo de la actualidad, a través de la prensa escrita y de las publicaciones impresas de todo tipo, en físico o en digital. Ahora es posible acudir a cualquier red social y enterarse en pocos minutos de los eventos más noticiosos, cuando leemos las tendencias del día.
La lectura reduce el estrés: Leer puede ser una actividad relajante e introspectiva que nos aleja temporalmente de las exigencias, preocupaciones y tensiones cotidianas. Para muchos es un oasis que ayuda a mantener cierto grado de equilibrio interno. La lectura estimula la creatividad: Es tanto lo que puede aprenderse y vivirse en el terreno de la lectura habitual, que cualquier lector verá aumentada su perspectiva de la vida y tendrá más elementos de asociación, a la hora de procurar una respuesta creativa.
Quizás para poder entender y valorar más los beneficios de la lectura, puede ser interesante imaginarnos como sería nuestras vidas si no tuviésemos nada para leer, o si perdiéramos de pronto esta mágica facultad que nos coloca por encima del resto de las especies vivas del planeta.
Esperamos haber dejado clara la enorme importancia que tiene para los seres humanos la posibilidad de leer, desde que se inventó la escritura, hace unos 5.300 años en las regiones de Mesopotamia y Egipto. Leer, dicho en palabras sencillas, es uno de los más grandes poderes que nos ha sido dado.
Dr. Renny Yagosesky PhD en Psicología, Conferencista, Periodista y Escritor.
La vida es en cierto modo una travesía de vivencias que nos van configurando poco a poco con el paso del tiempo. Unos sacan máximo provecho de esas experiencias y otros se van quedando rezagados y pierden grandes oportunidades pues no enfocan sus energías en el poder de aprender.
Por lo general, no le vemos a los eventos cotidiano su lado educativo, su valor edificante, su trascendencia. Y así, nos condenamos a repetir los mismos errores y a desarrollar esquemas disfuncionales que conocemos como «círculos viciosos».
Sin embargo, cuando elegimos colocar el aprendizaje como centro de nuestra vida, la calidad de las vivencias se incrementa, se madura con mayor rapidez y se reduce el margen de los errores cometidos. Se activa en nosotros la chispa evolutiva, queremos aprender de todo y de todos. Bien decía San Mateo, que podemos aprender, incluso, de nuestros enemigos.
Recuerdo un día sábado en la mañana, hace décadas, cuando unos amigos se burlaban de un señor que estaba muy bebido. Y este señor, casi cayéndose, volteó hacia nosotros y dijo: “no vivan dos vidas, vivan las suyas y dejen que yo viva la mía”. En ese momento entendí que todos tenemos algo valioso que enseñar si estamos listos para aprender.
Debe entenderse que el deseo de aprender es un latido íntimo, una fuerza privada que nos insta a revisarnos y avanzar un paso más. No podemos obligar a los que no están listos para este maravilloso viaje de cambio evolutivo. Está escrito en la Biblia: quien tenga ojos que vea, quien tenga oídos que oiga.
Si ya hemos elegido darle valor al aprendizaje, necesitamos mantener esa motivación, superar las excusas que nos estancan y ampliar la capacidad de observación de lo que el día a día nos trae. Ser como niños que se fascinan por prácticamente todo. Esa es la manera, aunque claro está, podemos elegir áreas prioritarias de aprendizaje que nos beneficien personal y profesionalmente. Como dijo Jules Gouncourt: “el más largo aprendizaje de todas las artes es aprender a ver”.
El mundo existe para ser percibido: hay amaneceres, relaciones, placeres y por supuesto artículos, audios, videos y libros. Hay enseñanzas de todo tipo en todo a la mano. No dejemos de absorber lo que está allí para nosotros. Aprender es, digámoslo sí, el mandato evolutivo. Gracias por leerme.
El Dr. Renny Yagosesky, PhD en Psicología, Periodista, Conferencista y Escritor.
La redacción es un proceso basado en un uso racional del lenguaje, por el cual se estructura y crea un discurso escrito, con la finalidad de comunicar ideas y opiniones que se consideran valiosas. Dominar la redacción impone conocer e implementar algunas reglas sencillas, que favorecen el seguimiento, comprensión y uso de lo leído.
Se requiere tener claridad en las ideas, sencillez en el lenguaje, concisión en el desarrollo del tema, elegancia en el uso de los recursos del lenguaje y un mínimo de impacto para captar la atención y despertar el interés del lector.
A continuación, presento algunas sugerencias de la redacción periodística, que aplican a la redacción empresarial y que pueden ayudarnos a realizar mejores comunicaciones escritas.
REGLAS BÁSICAS
ELEGIR TEMA: A la hora de escoger un tema para escribir, elija temas que le gusten o que sean de utilidad para el público. Eso le brindará la motivación necesaria para escribir y animará al lector a tomar el tiempo que se requiere para leer.
ACOPIAR INFORMACIÓN: Debe reunir información suficiente y pertinente, que agregue valor por la calidad de los datos que se suministran. Si va a usar opiniones, es preferible que sean de personas autorizadas o destacadas en el tema. y recuerde citar la fuente.
METAS DEFINIDAS: Debe tenerse claridad sobre el objetivo del escrito. Si se busca informar, entretener, convencer o persuadir pues el abordaje de un tema puede ser diferente en cada caso. Para informar, se deben suministran datos contextualizados. Para entretener, se hacen comparaciones y exageraciones, o se muestran los aspectos más llamativos por su originalidad o excentricidad. Para convencer, se expresan ideas argumentadas lógicamente. Y para persuadir, se busca impactar las emociones con la inclusión de alusiones crudas sobre la vida humana.
IDEAS CLARAS: Una prioridad en la redacción debe ser la claridad en las ideas. Debe recordarse que no se escribe como se habla, pues al escribir no tenemos el apoyo del tono de la voz ni del lenguaje corporal, por lo que h conviene seguir algunas reglas facilitadoras que hagan de la lectura, algo fácil de seguir, no rebuscado, que permita la comprensión de los contenidos por parte del lector.
JERARQUÍA DE IDEAS: Debe tenerse clara la idea central del escrito, y las ideas secundarias o de apoyo. La combinación de explicaciones y ejemplos hace que el texto sea más agradable y fácil de comprender.
Ej: Tema: La Vejez y sus mitos.
Idea principal: La vejez no es una tragedia. Ideas secundarias:
– Es posible envejecer y conservar buena salud.
– Ser viejo no es ser estorbo.
– Ventajas de la tercera edad.
UNA IDEA A LA VEZ: Debe desarrollarse una sola idea en cada párrafo, para evitar saturación y redundancias.
INICIAR CON LA IDEA PRINCIPAL: Si busca una comunicación clara y directa, se recomienda comenzar cada párrafo con la idea principal.
Tema: La delincuencia en Venezuela. Idea: Reina la impunidad.
No es exagerado decir que la impunidad es un denominador común en Venezuela,
país en el cual, según cifras de varias ONGs, el 92% de los homicidios se quedan
sin resolver.
IDEAS CORTAS: Se recomienda escribir ideas cortas seguidas de punto y seguido, si no se tiene destreza para construir ideas largas. Ej: el matrimonio es una decisión compleja que debe pensarse. Cuando elegimos casarnos con una persona, suele ser necesario renunciar a otras oportunidades de vinculación afectiva. Y esto no debe ser visto con pérdida, sino como la vía para lograr un verdadero compromiso.
ARGUMENTOS: Dependiendo del tipo de comunicación, las ideas pueden requerir el apoyo de argumentos razonados y válidos, así como de datos estadísticos. Ej: En el mundo, estar armado se ha puesto de moda. Se calcula que solo en USA hay más de 250 millones de armas cortas.
CONECTORES: Entre párrafo y párrafo se recomienda el uso de conectores. Un conector es una frase que permite la unión fluida entre la idea que termina y la idea que comienza. Ej: Otro aspecto que conviene analizar es”, “no quisiera dejar de mencionar”, “dicho todo lo anterior”.
ORTOGRAFIA: Debe cuidarse la ortografía para evitar dañar estéticamente el escrito. Ej: yo pienso de que” (dequeísmo). Correcto: “yo pienso que “. Ej: “habemos diez personas”. Correcto: “somos /estamos diez personas”
LOS MODISMOS: Los modismos son expresiones lingüísticas populares y cotidianas, que se utilizan al hablar, aunque no todos los usan ni los comprenden.
Ejm: “eso va a costar un ojo de la cara”, “te estas ahogando en un caso de agua”. Debemos usarlos con moderación pues no todos logran entenderlos, a menos que formen parte del mismo grupo cultural y compartan significados.
SIGNOS: Los signos de puntuación deben usarse de manera lógica. Punto y aparte para separar párrafo. Punto y seguido para separar ideas consentido completo. La coma, para separar una parte de la oración de otra, si la frase es larga, etc.
ESTRUCTURA: La construcción de una frase debe permitir distinguir al sujeto, la acción y los detalles de la acción. Ej: Pedro canta bien en su casa. Ej. El corredor ganó el maratón sin mucho esfuerzo. Ej. El líder político dijo que no aspiraría a ser electo. Así, se evitan expresiones confusas, como: Pedro se fue con Juan y se fue en su carro. (¿En el carro de quién?)
TECNICISMOS: Cuando se usen términos complejos o técnicos, deben explicarse o definirse. Ej: Según la psicología cognitiva, rama de la psicología que estudia los pensamientos y sus efectos en la conducta, lo que imaginamos influye en nuestro estado emocional y en nuestras conductas.
Dr. Renny Yagosesky Ph.D. en Psicología, Conferencista, comunicador social, escritor.